miércoles, 20 de mayo de 2009

sobre educación (machismo y arpias) primavera 2009


La clase de català es un grupo flexible de 19 nens i nenes de 4art A i B. Era el primer trimestre y acabábamos de leer “L´aguineu i la cigonya” una versión adaptada al català de la fábula de Samaniego. La Maria sugiere leer la original en castellano ya que el libro de fábulas está en la clase.
Cuando Daniel, Antonio y Jorge, tres niños de 4art. A, oyeron la palabra ZORRA una risotada sonora agitó la clase. Tocaba hacer una reflexión sobre el machismo que todavía impera en la sociedad y por supuesto en el lenguaje. Era el caso.A Daniel le afectó y emitió una sutil vibración de dolor. ¡Comprendió! Bien!
Antonio no tuvo reacción aparente; si la hubo no supe apreciarla.
Jorge no entendió la necesidad de acotar el machismo en el lenguaje y en la vida real sino que además anidó en él el resentimiento y la venganza. También lo vi.
Hubo también una mirada especialmente emotiva de agradecimiento por parte de Laura, una niña sensible e inteligente que debe sufrir el lastre machista. Y mas tarde detecté actitudes de agradecimiento por parte de otras niñas también.
Y el epicentro del sismo, a final del segundo trimestre, ha sido sin duda alguna, la VENGANZA MACHISTA de Jorge. Esa es una energía, vieja conocida, contra la cual he batallado sobradamente. Hubiera sido mejor no estar sóla.
Debo suponer que en el Centro y el entorno no se ha acotado nunca tal proceder (machismo) y por eso ése niño se ha sentido tan libre y fuerte en el contraataque? Es una hipótesis bastante plausible.
Afortunadamente el panorama general no es ése: En el CEIP de Sant Pere i Sant Pau, en una clase de 6to con líder machista aún no reconvertido que provocaba sufrimiento entre sus compañeros y especialmente represor con las niñas que no “existian” en la clase, excepto una de origen alemán, en cuyos circuitos neuronales no había sumisión al machismo y con la cual estaba abiertamente enfrentado. Ella tenía el amparo de otro líder, este especialmente positivo de la clase. También había sabido granjearse la complicidad de algún profesor.
Peero, todo esto sucedía ocultamente. El entorno no era propicio y el niño lo sabía muuy bien.
Y este no ha sido el caso que nos ocupa.
Los afluentes que incidieron en la riada (soñé con una durante ésos días) y que esperaban en candeletas el momento idóneo para manifestarse:
JOANA: Es el fenómeno que más me interesa y del cual estoy aprendiendo más. Según Jung o Gurdjieff, encarna plenamente el arquetipo de ARPIA. Nunca lo había contemplado tan claro y cercano. Los celos y la envidia la dominan plenamente llegando a ser patológicos. Sumisa con el poder (la maestra) para realizar todas sus maldades y provocar confusión y dolor sin temor a represalias. Sólo que la maestra no es eso lo que quiere de forma que la descubre y anula todas sus manipulaciones. Le había roto todos sus esquemas y estaba furiosa.
El régimen franquista, en sus últimos años, se llenó de arpías. Fue su reinado. La película “El laberinto del fauno” lo refleja perfectamente. Recuerdo el clímax y el ambiente social de ésos años y a mi madre advirtiéndome contra tales “mujeres” Yo viví los últimos coletazos, mi madre debió sufrirlo toda su vida.
ISRAEL and family (mother) no inician nada, pero van dando pendulazos y lo que cae eso que se llevan. O éso creen. La madre está confusa en el fragor de una batalla personal con una ex - amiga íntima, la madre de Manuel, otro niño que está en el aula y que es la actual presidenta del AMPA. Ambas mantienen una pugna por las mejores notas de sus hijos e Israel está presionado. No tiene demasiados problemas para conseguir los objetivos curriculares pero… en el camino se deja jirones de piel. Le está incapacitando para manifestar su sensibilidad positiva (ternura, compasión). Su madre le anima con frases como: -“Tu, con dos cojones!!” Quizá por eso llora el niño. Esos días fue uno de los mayores agitadores.
MANUEL: La antigua amistad de las madres se ha convertido en ODIO y hacen participes al entorno (otras madres, tenderas, vecinas) y como no: las maestras.La presión por las notas que la madre ejerce sobre él ha llegado a la agresión.El niño se me acercaba y me decía: “-mi madre me pega-“ y se alejaba …La tercera vez que hizo esto el niño, lo hablamos. Y decidí hablar con la madre (es la presidenta del AMPA!) y posteriormente lo hablamos los tres. Creo que no se sigue produciendo el maltrato porque el niño se ha relajado considerablemente. …se ha relajado pero tiene mucho trabajo por delante: hacerse cargo de él mismo.
(No soporta las diferencias de Felipe, el hecho d que babee le produce asco y un rechazo profundo y es uno de los máximos instigadores del acoso a que es sometido éste último. En el tercer trimestre, cuando Felipe tiene ya amigos, Manuel se siente especialmente molesto y continúa agrediéndole. Se levanta en medio de una clase y le tira una botella de agua por encima (con el estropicio consiguiente) o en la clase de inglés que le golpea en la cara y le revienta la nariz, dejando en los pasillos y en el lavabo un regero de sangre atroz.)
Esta ha sido otra de las ondas expansivas del inicial sismo que hablaba. Toda la situación expuesta y no ceder a la demanda continuada (del hijo y de la madre) de sacar ventaja por el hecho de ser ésta… la presidenta del AMPA.
.../...
Trasladémonos atrás en el tiempo:
Supongamos -por suponer- que en tiempos de los sumerios o en la época en que la vida enraizaba entre los rios Tigres y Eufrates la energía femenina está consiguiendo que haya luz, de forma que las sombras y la opacidad se difuminen.
Supongamos -por suponer- que el juego que jugamos todos, del bien y del mal, está en peligro. Existe la posibilidad real de que la vibración se eleve y que esto deje de ser un valle de lágrimas para convertirse en el paraíso que originalmente fue.
Es entonces cuando aparecen las primeras ARPIAS. Como energía que se mezcla y anida en algunas almas. Para reforzar las sombras y mantenernos dónde aún hoy estamos. Para restar fuerza a la mujer y que no se restablezca el diseño original. Asi que a mi el fenómeno me interesa, para saber como erradicarlo. Para educarlo!
Si puedo conseguir que Joana sea dueña plena de sus actos y erradique la energía negativa que la domina (en forma de celos y envidia) algo habremos avanzado. Después de la aparición de las ARPIAS nació el MACHISMO. El hombre necesitaba defenderse de una mujer que le arrastraba con ella en su caída. Y creyó que todas las mujeres eran iguales. Supongamos, por suponer….

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